Tarta crujiente de manzana y filo

Soy una incondicional de Canal Cocina y de sus espacios dedicados a la repostería. La receta está inspirada en la del programa, "Los dulces de Silvia". Aunque ella no me transmite nada su pasión por los dulces, no puedo resistirme y veo todos los pases. Tengo que decir que ya llevan dos meteduras de pata importantes en la transcripción de ingredientes. He dejado un comentario en su facebook  para evitar errores. La primera tarta que hice siguiendo todos los pasos, fué DESASTROSA. Por experiencia, deduje que no podía poner tanta cantidad de nata y le puse la mitad. Con todo y con eso el resultado no fue nada recomendable.

Así que os cuelgo mi receta, con todas las modificaciones del mundo!!.

Esta tarta es algo peculiar, pues la pasta filo "envuelve" la manzana que se asa en su interior. Por ello se la recomiendo a los que les guste esta fruta en todas sus variedades y diferentes preparaciones.

Ingredientes:

• 5 hojas de pasta filo
• 3 manzanas REINETA medianas cortadas en rodajas 
• Azúcar moreno (puede ser blanco)
• Un puñado de pasas remojadas en coñac
• 80 gr. de mantequilla fundida

Elaboración:

• Precalentamos el horno a 180º
• Tomamos tres hojas de masa, las abrimos y colocamos sobre la superficie de trabajo. Embadurnamos la cara de la primera hoja completa que nos queda abierta, y vamos pasando hojas como si de un libro se tratara, para seguir mojando todas con mantequilla. Cuando  las caras de nuestro "libro" estén pintadas, lo abrimos del todo y las "acomodamos" dentro del molde como si de una sábana se tratase.
• Vamos colocando dentro capas de manzana  y pasas, espolvoreando azúcar sobre cada una de ellas. 
• Pintamos las otras dos hojas de filo reservadas con la mantequilla y tapamos la tarta"arrugándolas" para darle una bonita forma.
• Espolvoreamos azúcar glas y metemos en el horno durante 30 minutos, o hasta que veamos que está doradita.
• Desmoldar con cuidado
• Dejar enfriar sobre rejilla

Esta tarta está muy buena si se toma templada,, pero podemos comerla fría. En el frigorífico se ha conservado muy bien, y las hojas de filo han estado crujientes durante casi dos días.

Se puede acompañar de nata espesa, helado de vainilla, etc.
disfrutad!!